Mi ángel caído, traes a mí la tristeza
De tus ojos, de tus lágrimas, puedo sentir melancolía
Una voz que se alza entre las nubes
¿Cómo esferas? ¿Cómo prismas?
En dimensiones, preguntas sin respuestas
Gritos agónicos de esperazas
Que ahora se vuelven muertas
De frías noches como estas
Es ahora aquella melancolía, como si fuese una
Palabra maligna, perversa cubierta en
Odio, y desesperación, descontrolada
Narro una historia, un ayer olvidado
De entre aquella luna, que brillo
Hoy no es más que un recuerdo
Muerto en mi crudo corazón
Si todo se volviese paz, una amargura
Saldría de aquella vez, ahora es que
Me pregunto nuevamente
Rechine el eco profundo de lo siniestro
Y es la luz que brilla de la sombra
Es la oscuridad, de aquel ataño pasado
De memorias perdidas, de sueños destruidos
De prismas en espiral, condenados en dimensiones
De alas rotas, de sentimientos encontrados
Como si fuese uno, o el mismo verdugo del pasto
Oro y reseña antigua, escrita en latín, sangre fría
Cruda, y pútrida al recuerdo soñado